miércoles, 26 de enero de 2011

Marx y Lasalle: Una carta expresiva de sus diferencias teórico-políticas


Marx y Lasalle: Una carta expresiva de sus diferencias teórico-políticas

Las idas y vueltas de la relación personal entre Ferdinand Lasalle y Karl Marx son expresivas de muchas discusiones políticas. Acá simplemente presento una traducción de una carta entre Marx y Engels cuyo eje es un texto de Lasalle sobre Heráclito.

Me parece interesante resaltar dos puntos. Primero, como Marx resuelve y critica lo que la Lasalle denomina “unidad abstracta” del valor en el dinero. Lo que para Marx es una cuestión "empírica", Lasalle lo expresa como ley. No se trataría —según entiendo— de un problema teórico de unidad entre cosas separadas afirmadas y puestas en relación teórica por Lasalle. Es una cuestión práctica, concreta, resolver como es esa unidad, bajo qué forma particular se da, y no con una respuesta puramente formal de una supuesta “unidad abstracta” de la realidad.

Segundo punto, resaltar el hecho que Marx presenta sus propios argumentos como una superación, como un desarrollo que contiene la crítica conceptual de toda teoría anterior. Dice: “aunque si estoy equivocado, lo está también todo la historia de la teoría monetaria”. Así planteado, la teoría monetaria no es algo que se deba pasar por alto abstractamente, la verdadera crítica estaría planteada por Marx mismo, al superar esa teoría en un contenido que dé respuestas a problemas eludidos. Lasalle —según entiendo estaría diciendo Marx— esquivaría la respuesta de la unidad de valor y el dinero con el salto formal de la supuesta “unidad abstracta”, sin contener las posibles respuestas que la teoría monetaria habría dado en el pasado, incluyendo a Ricardo mismo.

Carta de Marx a Engels del 25 de febrero de 1859[1]

Estimado Engels,

Te estoy escribiendo nuevamente porque el tiempo apremia. Estoy moralmente convencido, teniendo en cuenta lo que le he escrito a Lassalle, de que Duncker aceptará el panfleto. Es cierto que el pequeño judío Braun no me ha escrito desde la llegada de mi manuscrito [Contribución a la crítica de la economía política] y eso fue hace cuatro semanas. Por un lado, él estuvo ocupado con la publicación de su propio inmortal e “incendiario” escrito (sin embargo, el pequeño judío, incluso su Heraclitus aunque escrito de manera atroz, es mejor que cualquier cosa de la que los demócratas puedan estar orgullosos), y luego tendrá que realizar la corrección final de mis garabatos.Por otro lado, podrá encontrarse un poco sorprendido por el terrible golpe en la cabeza que recibió indirectamente por mi análisis del dinero. Ya que su Heraclitus contiene la siguiente nota que citaré debajo palabra por palabra a pesar de ser extremadamente larga (sin embargo, deberás leerla):

“Si remarcamos anteriormente que en dicho fragmento Heraclitus especificó la verdadera naturaleza y función del dinero en la economía político” (Heraclitus de hecho dice: “todas las cosas se intercambian por fuego y el fuego por todas las cosas, así como las mercancías se intercambian por oro y el oro por mercancías [original en griego]”, ‘esto, casi no es necesario resaltarlo, no hace de él un economista político y, desde luego, está lejos de nuestra intención sugerir que ha podido comprender ninguna de las implicaciones más amplias del fragmento. Pero ya que esta ciencia no existía ni pudo haber existido en ese momento y por lo tanto no pertenecía al pensamiento de Heraclitus, es correcto decir que, precisamente porque nunca se maneja por categorías reflejo pero sólo por conceptos especulativos, Heraclitus, en ese fragmento, pudo discernir la naturaleza del dinero en toda su profundidad y más acertadamente que muchos economistas modernos. Y puede no ser tan intrascendental o irrelevante como puede parecer al principio notar que aquello que es producto de ese pensamiento da lugar automáticamente a descubrimientos modernos en esa área” (Nota bene. L[assalle] no tiene idea de dichos descubrimientos.)

“Cuando Heraclitus sugiere que el dinero es un medio de intercambio es la antítesis de todos los productos reales de intercambio y debe su existencia real sólo a eso" (subrayo lo que L[assalle] ha subrayado), "esto no significa que el dinero como tal sea un producto investido con valor material por sí mismo, una mercancía entre otras mercancías [Ware neben andern Waren], como la escuela de Say" (una ilusión [delusion] del continente que cree que existe algo como la escuela de Say) “continúa percibiendo moneda hasta el día de hoy; no es más que el representante ideal de los productos reales circulantes, un símbolo de valor para estos últimos, que simplemente los representa. Y esto es sólo en parte una conclusión extraída del fragmento, en parte sólo el concepto plasmado en él por el mismo Heraclitus.

“Pero si todo el dinero es meramente la unidad ideal o la expresión de valor de todos los productos reales circulantes y debe su existencia real solamente a estos, que son todos y al mismo tiempo su propia antítesis, surge de la misma consecuencia” (¡hermoso estilo! Surge de "la misma consecuencia") "de este concepto que la suma de valores de un país o su riqueza puede ser incrementada sólo por un incremento en los productos reales, pero nunca por un incremento de dinero ya que el dinero, por supuesto, lejos de ser siquiera un factor de riqueza y valor" (ahora tenemos riqueza y valor; antes era suma de valores y riqueza), “nunca expresa, como unidad abstracta, más que el valor que se encuentra en los productos” (y un hermoso distrito también), “y es real solamente allí. Allí el error del balance del sistema de cambio.” (Esto es digno de Ruge.) “Se concluye además que Todo dinero es siempre igual en valor a todos los productos circulantes, ya que meramente se reduce esto último a una unidad ideal de valor, por lo tanto sólo expresa su valor; dado esto, por un incremento o caída en la cantidad de dinero disponible, el valor de la suma total del dinero nunca se verá afectada y permanecerá siempre igual sólo a la cantidad de productos circulantes; estrictamente hablando, nunca es posible hablar del valor de todo el dinero comparado con el valor de todos los productos circulantes, porque tal comparación supone que el valor del dinero y el valor de los productos sondos valores en sí mismos, cuando existe en realidad sólo uno, que se manifiesta en forma concreta como producto material, y se expresa como unidad abstracta de valor en el dinero; o bien, el valor en sí mismo no es nada más que una unidad extraída de las cosas reales, en las cuales no existe como tal, y encuentra su expresión especial en el dinero; entonces, no sólo el valor de todo el dinero permanece igual al valor de todos los productos pero, hablando apropiadamente, todo el dinero es solamente el valor de todos los productos circulantes.” (Este doble resaltar es del autor) “Entonces se concluye que, con un incremento en la cantidad de moneda, ya que el valor total permanece igual, el de cada moneda individual sólo puede caer, tal como subirá nuevamente con la caída en la cantidad de moneda. Se sigue también que, ya que el dinero es meramente una abstracción teórica irreal de valor y representa laantítesis de productos reales y materiales, el dinero como tal no necesita tener una realidad intrínseca, es decir no necesita consistir en ningún material realmente valioso, pero puede ser igualmente papel moneda, y es precisamente entonces que se corresponde de forma más cercana a su concepto. Todas estas y muchas conclusiones más, que recién se han sacado, y por caminos completamente diferentes, desde los estudios de Ricardo y que no han aceptado aceptación universal, surgen de la simple consecuencia de ese concepto especulativo discernido por Heraclitus.”

Yo, por supuesto, no le prestó la mínima atención a esta sabiduría de Talmud pero critico ampliamente a Ricardo por su teoría del dinero que, de paso, no se originó con él sino con Hume y Montesquieu. Lassalle puede sentir esto como un insulto personal. No hubo intención de herirlo, ya que en mi artículo anti-Proudhon [Miseria de la filosofía] yo mismo adopté la teoría de Ricardo. Pero yo recibí una perfectamente ridícula carta del pequeño judío Braun en la que decía que tenía "en aprecio la publicación temprana de mi manuscrito, aunque él mismo estaba escribiendo un trabajo importante sobre economía política al cual le había destinado dos años”. Pero que si llegaba a “privarlo de demasiado de lo nuevo, el abandonaría todo emprendimiento”. Bueno, respondí a esto que no había peligro de rivalidad ya que esta “nueva” ciencia podía contenernos a él, a mí y a docenas de personas más. Mi disquisición sobre el dinero le mostrará ahora, o que no sé nada sobre el asunto – aunque si estoy equivocado, lo está también todo la historia de la teoría monetaria - o bien que él es un idiota, ya que, con unas pocas expresiones abstractas tales como “unidad abstracta”, pretende formular la ley sobre cuestiones empíricas las que, si uno desea hablar largo y tendido sobre ellas, demandan estudio y estudio prolongado. Por esta razón puede él, en los lugares más recónditos de su corazón, poseer cierto resentimiento contra mí ahora mismo. Pero - y es aquí hacia donde me estaba dirigiendo – primero, Lassalle posee grandes partes "en la causa" y, segundo, es demasiado "Ephraim Artful” como para no quedarse coûte que coûte con nosotros que es aún más necesario para él por su pelea con la gente de Düsseldorf. Es más, el vivir en Berlín ha hecho que él se dé cuenta, un muchacho tan enérgico como él, de que el partido burgués no tiene ningún tipo de perspectiva.

Entonces con un manejo inteligente él será nuestro, en cuerpo y alma, no importa cuánto predique travesuras “inflamatorias” o haga pagar a Heraclitus por ser el más sucinto de los filósofos dándole el más prolijo de los comentarios. Por esta misma razón estoy seguro de que en cas de besoin él forzará a Duncker a llevar su panfleto. De paso agrego que he encuadrado mi carta de forma tal que él pueda mostrársela de forma completa a Duncker En realidad, fue escrita más para Duncker que para Lassalle, aunque estoy seguro que a pesar de todo su arte Ephraim no notará este hecho.

Por lo tanto considero cierto que Duncker llevará el panfleto, por esto usted debe ponerse a trabajar de inmediato, ya que esto es como un artículo de periódico. No hay tiempo que perder. Es por esta misma razón – impacto inmediato – que creo no debería usted excederse de las 4 o 5 hojas (de ser tantas necesarias). Puede entonces considerarse absuelto completamente del trabajo en el Tribune (a menos que un hecho marcial robe su marcha en el panfleto, cosa bastante improbable) hasta que haya concluido el asunto. La cosa más sensata a hacer es clamar enfermedad repentina y quedarse alejado de la oficina, a fin de escribir el asunto de una vez.

Amicus Engels Senior, amicus Ermen (Gotofredus!), sed magis amicum [Engels Senior es querido por mí, Ermen (Gottfried) es querido por mí, pero el conocimiento es aún más querido].

[Oh, es terrible ser sabio cuando no trae ninguna recompensa al hombre sabio]

Como tu padre solía decirte, como Tiresias lo hizo con Edipo Rey, a quien, sin embargo, usted puede responderle que él

[En usura tiene ojos precisos, pero es ciego en relación a la verdad]

Salut,

“Suyo, K.M.”.

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[1] Traducción propia del inglés de las MECW, Vol. 40, pág. 393. Revisión general de Marx, Karl, Engels, Friedrich, “Briefwechsel” op. cit, pág. 453.

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